RIO GRANDE.-- (20 de Febrero) ¿La Droga? No es nueva, hace tiempo que viene ganando la calle y formalizó con los jóvenes y los no tan jóvenes.
Ciento de padres preocupados por las adicciones de sus hijos se sintieron impotentes cuando ningún Juez; funcionario, o Gobierno mostró su incapacidad para curar al enfermo. Porque, quizás no sea necesario aclararlo, el que se droga no es delincuente, es un enfermo que necesita atención; cuidados; recuperación e inserción.
Esa misma Justicia; las fuerzas de seguridad; el Gobierno; también fueron incapaz de perseguir a los traficantes; a los que comercializan la droga y le meten veneno la sociedad.
Es que la seguridad y salud pública no son puntos que formen parte de la agenda del Gobierno fueguino, quizás por el solo hecho de copiar a Cristina que tampoco tiene mucho interés por atender estos problemas que aquejan a los ciudadanos del país.
Se puede sí, caer en los lugares comunes, asegurar que la culpa es de la Justicia; de las Leyes; la Corte garantista y otras peroratas más pero la realidad esque no hay políticas públicas serias que busquen limitar la proliferación de la droga en la provincia.
La inexistencia de un Centro de Rehabilitación habla de la precariedad de la situación, la falta de tecnología; de personal idóneo; voluntad política; campañas de concientización, etc. etc.
Esperemos que el mismo Intendente encabece el proceso político que la sociedad esta demandando orientado a atender los problemas cotidianos de la gente, las adicciones; la seguridad; salud; educación; vivienda; respeto a la propiedad privada; servicios básicos; dignidad; etc.
Esperemos que el propio Melella pueda escapar a la coyuntura y espiar al futuro.