RIO GRANDE.- (17 de diciembre) El Gobierno de la provincia; los intendentes de Tolhuin y de Río Grande y muchos legisladores están remando la coyuntura y la controversia por la Ley 648 para buscar un acuerdo que garantice la subsistencia y la autonomía del Estado provincial y los Estados Municipales. Sin embargo el intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, es la piedra en el zapato.
“Es que nada le viene bien”, “siempre quiso romper”; “cambió el discurso todo el tiempo” se quejan electos, radicales y funcionarios que ya no soportan los berrinches del Intendente de Ushuaia a quien señalan como el responsable del fracaso de las negociaciones para llegar a un acuerdo antes de que se haya expedido la justicia.
Sciurano, en tanto, juega el juego que más le gusta “dramatiza; pronuncia discursos apocalípticos; se recuesta en sus aliados (Sindicato de Camioneros; Cámara de Comercio; Cámara de Turismo) y trata de meter presión.
Por el momento, quienes buscan el acuerdo, prefieren no marcarlo mediaticamente. Creen que pronto tendrán oportunidad de ponerlo en vereda.